25 Oct MI CAMINO CON EL ACNÉ

Este es un post que he esperado un par de años para escribir. Desde que estaba en mi peor momento con el acné pensaba que algún día iba a poder contar esta historia, el día que estuviera “en el otro lado”. Es un post largo, quiero compartir mi historia real, con todo y detalles por que si algo de lo que me ayudó a mi le ayuda a alguien más me doy por satisfecha.
Yo sabía que iba a encontrar la cura, o la solución a mi acné, pero también sabía que no iba a ser con pastillas, roaccutane, ni nada de eso. Si no que me podía curar sola, que con las herramientas adecuadas mi cuerpo y yo íbamos a encontrar el balance, y así fue.
En el 2018 dejé las pastillas anticonceptivas, y ahí empezó todo. Bueno, en realidad no. Todo empezó desde años antes que como a todas, la ginecóloga me recetó pastillas anticonceptivas y notaba que cuando las tomaba mi piel era increíble. Claro, nuestro ciclo menstrual básicamente lo “apagamos” y lo alimentamos con hormonas artificiales que parecen tener todo bajo control. Claramente eso era como una bomba de tiempo, que tarde o temprano iba a explotar. Cada vez que dejaba las pastillas por alguna razón, me brotaba horrible entonces las volvía a tomar. Para peores tomaba Dixi o Diane 35, que creo que son de las más fuertes y por ende luego el proceso de desintoxicación es peor.
Por muchos años las tomé, y tenía miedo de dejarlas por que sabía lo que se venía. Pero bueno finalmente cuando aprendí a amar mi cuerpo y entender el daño que le estaba haciendo decidí dejarlas y tomar cartas en el asunto, por que la realidad es que no las iba a tomar por siempre, ya tenía probablemente unos 10 años o más tomándolas, y ya era la hora. No me sentía para nada saludable al tomarlas y seguir engañándome de esa forma. Al final de cuentas estas y todas las pastillas son como una curita al “problema” que haya de fondo, que si me preguntan a mí, creo que cualquiera que sea, tiene cura y solución de forma natural.
Bueno de vuelta al 2018, cuando uno deja las pastillas toma como 2 o 3 meses para empezar a ver los efectos de haberlas dejado, y básicamente donde el cuerpo empezar a volverse loco. Mi cuerpo tenía 10+ años de no tener un ciclo normal, de no ovular y no tener un balance hormonal natural. Se imaginan lo que es después de tanto tiempo cortar en seco y decir ok, ya ahora sí dele solito. Obviamente es un desastre, y toma mucho tiempo y paciencia lograr que vuelva a su balance y estado natural.
Me empecé a brotar en la cara, especialmente las mejillas y barbilla, pero me salían espinillas por todo lado realmente. El pecho y la espalda. Mi espalda es algo que nunca voy a olvidar. De verdad era algo que nunca había visto antes y que no podía creer que me estaba pasando a mí. Les comparto esta imagen, de forma muy abierta y vulnerable para que se den una idea de lo mal que estaba. Estas fotos son post “limpieza” en una esteticista, por eso se ve como más rojo e inflamado, pero de igual forma maso menos así se veía siempre.
Por durante 2 años probé todo lo que pude. Faciales normales, faciales holísticos, un sinfín de productos naturales y “normales”, muchos, muchos suplementos naturales y superfoods, acupuntura, fui a citas con profesionales de salud holística y hasta médicos halópatas como endocrinólogo y dermatólogo, donde por cierto me mandaron antibióticos que obviamente no sirvieron de nada. Los tomé como un mes (porque realmente estaba desesperada) y cuando caí en razón de nuevo y entendí que esa no iba a ser la solución, los dejé obviamente todo empeoró. Me arrepiento de tomarlos, porque me retrasó en mi proceso.
Mi naturópata me mandó a hacerme muchos exámenes hormonales, donde se veía un poco de desbalance hormonal, y me recetó bastantes suplementos herbales, unos que tuve que mandar a traer de USA, súper complicado pedirles permiso de salud y demás. Algunos funcionaron de cierta forma, pero nada me hacía ver un cambio real y sostenible en el tiempo que creo que es lo más importante.
En septiembre 2019, después de todo, todavía me veía así. Pero este fue el momento donde todo empezó a cambiar. Mi vida laboral empezó a cambiar, mi nivel de estrés y cortisol empezó a bajar por cambios y decisiones que empecé a tomar. También me quité mis implantes mamarios, pero ese es tema para un futuro post. Empecé a tomarme esta situación muy muy enserio, a tal nivel que estaba dispuesta a hacer lo que fuera. Así que lo hice. Empecé a seguir protocolos de limpiezas de Medical Medium. Empecé a tomar agua con limón y jugo de apio todas las mañanas. Dejé de comer casi por completo productos de origen animal. Comía pescado o carnes muy poco talvez 1 o 2 veces por mes. Dejé de comer del todo: soya, maíz, huevo, lácteos, gluten, chocolate y cafeína (café, té negro, verde y matcha). También disminuí el consumo de grasas en general, especialmente en las mañanas.
Empecé a limpiar mi cuerpo, a dejar de comer alimentos procesados, y productos que definitivamente no me estaba apoyando en el proceso. Talvez algunos de esos alimentos no son “malos” pero yo quise probar quitando todo lo que pudiera estarme afectando para limpiar y botar todas las toxinas y desechos de mi sistema y ver si esto ayudaba. Tomaba jugos y batidos verdes todas las mañanas, llenos de frutas y vegetales. Nutría mi cuerpo con comida real, sólo cosas que vinieran de la tierra como papas, camote, arroz, quinoa, avena, aguacate, ensaladas y todos los vegetales. A veces comía pasta sin gluten o cosas más procesadas pero que no incluyera ninguno de los alimentos que eliminé, que son los que Medical Medium recomienda quitar. Además, incluí algunos de los suplementos y hierbas que él recomienda como: ortiga (nettle), lemon balm (melissa), holy basil (tulsi), rapsberry leaf tea, y la l-lisina que es un suplemento. Todos estos son para desintoxicarse, de patógenos y toxinas que nos bloquean, que saturan nuestro hígado que es un jugador muy importante cuando de acné se trata. Un hígado saturado (de toxinas, patógenos, mucha grasa, proteína animal, estrés) muy probablemente traiga problemas de acné y/o sobrepeso. No siempre, pero los invito a investigar si es algo que les interesa, Medical Medium habla mucho de eso.
Y así fue. Después del primer mes ya empecé a ver resultados. Mi piel se empezó a aclarar poco a poco. Es un proceso largo, hay que tener mucho amor y mucha paciencia. Pedirse perdón por haberse hecho tanto daño por tanto tiempo, al cuerpo por no haberlo cuidado ni prestado atención a lo que necesitaba.
Resultados después del primer mes de cambio de dieta y suplementación.
Como todo proceso, hay altos y bajos. A veces estaba increíble, y talvez a veces no tanto, pero lo que si era definitivo es que algo estaba cambiando. Tuve un par de meses fuera del trabajo, y en diciembre tuve la oportunidad de irme 15 días a un lugar increíble en el Caribe que se llama Punta Mona. Me desconecté de todo, de todo estrés y carga con la que estaba lidiando laboralmente. De todo juicio y apego que tuviera, y me dispuse a ser libre en la jungla y el mar.
Estos días fueron tan sanadores y claves para mí, el haber estado en la naturaleza, y haber podido pausar fue tan importante para darme cuenta de como estaba viviendo mi vida y cómo eso estaba afectando mi salud. Aunque a veces no pensamos que tiene relación, tiene toda la relación del mundo con nuestra salud mental y nuestro cuerpo físico. Para mí, el cuerpo físico manifiesta enfermedad o desbalance cuando hay asuntos emocionales que no vemos, o que no trabajamos. Al cuerpo no le queda de otra más que enfermarse para ver si pausamos y prestamos atención.
A principios de este año 2020, empecé a hacer una serie de limpiezas por medio de jugos y vegetales. Hice una limpieza de un día primero, luego hice 3 días y luego 5. Ingiriendo solamente líquidos, jugos en extractor y batidos con fruta, hojas verdes, vegetales y superfoods. Creo que esto fue lo que realmente me terminó de pasar de nivel, donde terminé de botar todo lo malo que había cargado por años y finalmente le estaba dando chance al cuerpo de soltar. Cuando no comemos comida sólida, le damos un break a la digestión para que use la energía de la digestión en sanar. En sanar otras partes del cuerpo que necesitan atención, y además le estamos dando bombas de nutrientes de vitaminas, minerales, fibra y puras cosas increíbles al cuerpo que nos nutren a nivel celular. Todos estos alimentos alcalinizan el cuerpo, y propician un ambiente libre de toxinas, patógenos, y enfermedades. Creo que esto fue lo que hizo la diferencia para mí, conecté y profundicé tanto con esta medicina que ahora es parte de mi estilo de vida, y hago estas limpiezas para mí y para otras personas mensualmente (escribime por privado si es algo que resuena con vos y te gustaría probar).
Maso menos en abril de este año estaba casi 100% libre de acné. Para este momento seguía sin comer los alimentos que mencioné antes, aunque es posible que los incluyera de forma esporádica. Eventualmente este año como en junio probé incluyendo de nuevo huevos, algunos productos de origen animal, chocolate (más de 70%) y maíz. Los comí por un tiempo, y esto no hizo que mi acné empeorara por dicha, pero eventualmente los volví a dejar, por que mi intuición me dice que no son los más saludables para mí. Lo que si sé que me hacen acné sí o sí son: lácteos y soya. El chocolate también, pero como lo amo tanto, lo como de vez en cuando y no pasa nada. También como pizza a veces (queso) o gluten y creo que después de este largo camino de sanación, ahora mi cuerpo puede tolerar poquitos, pero nunca van a ser gran parte de mi dieta.
Desde el punto de vista de Ayuverda (medicina tradicional de la India), el acné y las enfermedades de la piel son un desbalance del pitta dosha. Este es un tema bastante más complejo, que hay mucha información en internet, y del que probablemente escriba más posteriormente, pero si lo analizamos por encimita mi cuerpo tenía mucho fuego, y muchas de las cosas que yo hice ayudan a bajar ese fuego como, por ejemplo: eliminar alimentos “calientes” como chocolate, cafeína, maní y la mayoría de especies fuertes y picantes, incluir muchos cereales, son los mejores para balancear a pitta, como arroz, avena, quinoa. También tomé Triphala que es una mezcla de hierbas ayurvédicas que me encanta y que creo que me ayudó mucho. En ayurveda se ve al individuo integralmente cuerpo, alma y espíritu (como debería de ser) y creo también que muchos de los cambios que hice en mi estilo de vida, de trabajo, estrés y demás fueron vitales. Empecé a conectar muchísimo más con mi espiritualidad y no dudo que eso tuvo un efecto positivo.
Tengo la tendencia a que mi pitta dosha se salga de balance fácilmente, en climas calientes (por ser fuego) o cuando como alimentos como: cafeína, maní, chocolate, especies calientes como paprika, comino, pimienta, chile, canela y cuando me expongo mucho al sol. Como estoy viviendo en Nosara, ha habido un par de ocasiones donde he vuelto a experimentar un par de brotes, pero estando consciente de eso elimino esos alimentos e incluyo cosas más frías e hidratantes como agua de pipa, y mi agua de aloe que sin ella no podría vivir aquí. En la sección de maestros de esta página está el contacto de Eunice, mi maestra de ayurveda que es una increíble sanadora y si se sienten llamados pueden consultar con ella para ir a terapia, se las recomiendo de corazón.
En cuanto a cuidado de la piel, les puedo recomendar a la mejor esteticista holística de Costa Rica, Lily Mizrahi. Fue para mí de demasiada ayuda con mi espalda y cara durante este proceso. Mi mejor consejo en cuanto a productos es: menos, es más. Creo que lavarse la cara mucho, remueve toda la grasa “buena” de la piel y más bien al quitarla, el cuerpo busca producir más. Por eso empecé a usar oil cleansers y a lavarme la casa solamente una vez al día por recomendación de Lily. Sinceramente no usaba (ni uso) casi productos, usé algunos de Laurel, y lo que me ponía a veces eran aceites esenciales como árbol de té, y el roll on de Doterra que se llama HD clear. También uno de mis mejores secretos es el Aloe, cuando lo hago para tomármelo en la mañana, siempre me pongo un poco en la cara.
No me voy a enfocar mucho en este tema porque la verdad que, para mí, no hay facial, crema, aceite ni roll on en el mundo que pueda sanar el acné sin que se trabaje en la raíz del problema con alimentación y estilo de vida. Es un complemento cuando trabajamos los dos paralelamente, ahí sí, pero primero lo primero.
Así es como me veo hoy y me he visto consistentemente la mayor parte de este año. Mi piel no es perfecta, todavía me salen espinillas de vez en cuando, y tengo marcas y cicatrices, pero definitivamente siento que llegué a ese lugar con mi piel que tanto ansiaba. Me tomó dos años sentirme en paz con mi piel, mi salud en general y mi cuerpo. Puedo decir que estoy más conectada con mi cuerpo que nunca, gracias a todo esto que he pasado. He logrado conectar con mi alimentación a otro nivel, y entender que me cae bien a mí y que no. Reconocer cuando mi cuerpo se esta saliendo de balance y como devolverlo al punto donde quiero estar, creo que esa es una herramienta que todos necesitamos manejar, somos nuestros propios sanadores.
Todo esto que les cuento, es lo que a mí me funcionó, y lo que no. Esta es mi experiencia personal. No estoy diciendo que esta es la única forma, ni que es la única verdad. Creo que lo mejor que podemos hacer es leer, informarse, investigar. A probar muchas cosas diferentes de ser necesario, porque entre todas ellas está la que se alinea más con uno.
Si están pasando por una situación similar, tengan paciencia y mucho amor por ustedes mismos, van a lograr sanar. Escuchen su cuerpo y su intuición, que siempre los va a llevar por el camino correcto. Espero que les haya ayudado y les sirva de algo mi historia, si tienen alguna duda o pregunta estoy aquí para ustedes.
Un abrazo,
Moni
Les comparto algunos recursos que fueron de ayuda para mí en este proceso:
Medical Medium:
De Medical Medium les recomiendo todo. Especialmente sus posts en Instagram, sus podcasts y libros. Yo los escuché por Audible.
https://www.medicalmedium.com/
Organic Olivia:
https://www.youtube.com/watch?v=I0B7RXCp47k
https://www.youtube.com/watch?v=Pnc5qbVg_aI
Sarah’s Day: